Verónica Andrea Del Vecchio

Prof. Dra. en Fonoaudiología – Centro de implantes auditivos Sanatorio Güemes y consultorio privado. Buenos Aires (Argentina)

¿Nos podría hablar de su trayectoria profesional?

Me recibí de Fonoaudióloga en 1996, en la Universidad del Museo Social Argentino. Dos años más tarde obtuve el título de Lic. en Fonoaudiología y luego el de Dra. en Fonoaudiología. Fui residente y jefa de residentes en el Hospital Bernardino Rivadavia, y hace 18 años trabajo en el Sanatorio Güemes. Desde el año 2012, formo parte de la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Audiología. Desde 2014 soy titular de cátedra en la carrera de Fonoaudiología y en la Especialización en Audiología, en la Universidad del Museo Social Argentino. El año pasado obtuve el título de Profesora Universitaria en la Universidad ISalud. Hace más de diez años trabajo en el campo de la rehabilitación auditiva y programación de dispositivos implantables.

¿Qué le motivó a especializarse en este campo?

Me recibí seis años más tarde de que la FDA autorizó el implante coclear en niños, y Argentina fue un país pionero en este campo. Podría decir que, a través de distintas colegas con mayor experiencia, pude ir percibiendo cómo los implantes cocleares cambiaban la vida de personas y familias. Una revolución estaba ocurriendo en el campo de las soluciones auditivas y quise formar parte de esa historia.

¿Cuál es tu motivación personal para dedicarse a esta área?

Soy parte de una familia de músicos, mi esposo es músico (toca clarinete y saxofón) y mi hijo estudia música profesionalmente (toca piano, guitarra y está estudiando dirección orquestal). Los instrumentos de música conviven con nosotros en la casa, la música está siempre presente. El sólo hecho de pensar que alguien puede estar privado de las sensaciones que genera la música, de la emoción que se transmite a través de una determinada combinación de notas musicales, me genera un desafío personal. Hago mi mayor esfuerzo porque ninguna persona con pérdida auditiva se pierda el placer de disfrutar de la música. La música es comunicación, y viene de la mano de las palabras, ambas habilidades exclusivamente humanas.

¿Cuáles son las posibilidades de volver a escuchar a pesar de una pérdida auditiva? ¿Qué ha cambiado en los últimos años?

Las posibilidades actuales de volver a escuchar a pesar de una pérdida auditiva han cambiado notablemente en los últimos años. Gracias al desarrollo de nuevos dispositivos de ayuda auditiva, existen diferentes alternativas cuando los audífonos ya no otorgan el beneficio suficiente para tener acceso a los sonidos del habla.

¿Qué tipo de soluciones auditivas son aconsejables para los distintos tipos de pérdida auditiva?

Existen diferentes tipos de soluciones auditivas de acuerdo al tipo de hipoacusia. En el caso de las hipoacusias conductivas, el equipamiento ideal es el dispositivo de conducción ósea. Este puede ser implantable (como en el caso del BONEBRIDGE) o no implantable (como el ADHEAR). Con estos dispositivos, se estimula directamente al oído interno otorgando audición por vía ósea. Cuando las hipoacusias son sensorioneurales moderadas a severas, conductivas (con indemnidad del oído medio) o mixtas (con relativa buena conservación de la audición por vía ósea), la alternativa puede ser el implante de oído medio VIBRANT SOUNDBRIDGE.

En los casos de hipoacusias severas a profundas, con indemnidad del nervio auditivo, la elección por excelencia es el implante coclear. Este dispositivo estimula al nervio eléctricamente permitiendo que la información llegue a la corteza cerebral provocando sensación sonora. De esta manera, se reemplaza la función de las células ciliadas (dañadas o ausentes) de la cóclea, habilitando la restauración de la audición, pero no de forma acústica sino eléctrica. En los casos donde la audición está mejor preservada en las frecuencias graves que en las agudas, esta tecnología puede combinarse en un dispositivo que estimula acústicamente en las frecuencias graves (como un audífono) y al mismo tiempo estimula eléctricamente a las frecuencias agudas (en la base de la cóclea) con un implante coclear. Este sistema que combina ambos tipos de estimulación es ideal para las personas que tienen un audiograma con perfil en pista de esquí (graves conservados y caída importante en agudos).

¿Y cuando no existe cóclea o nervio auditivo? En esos casos, la alternativa es el implante de tronco cerebral.

Como vemos, existe una amplia variedad de soluciones auditivas. El desafío actual es elegir la más apropiada a cada paciente.

Con respecto al tema de las soluciones auditivas: ¿A qué presta especial atención al asesorar a sus pacientes?

Al asesorar a mis pacientes trato de brindarles la información necesaria para que ellos puedan tomar la decisión que los acompañará por muchos años, probablemente por el resto de sus vidas. Y como para poder elegir hay que conocer, trato de que se informen sobre todas las alternativas existentes y puedan elegir en función de sus necesidades y pensando a futuro.

¿Qué debe tener en cuenta un paciente a la hora de elegir un dispositivo?

Que es un dispositivo de ayuda auditiva, no es audición normal. Que en ese dispositivo hay un gran desarrollo tecnológico y años de investigación, pero es electrónica, no es la restauración de sus células ciliadas a lo largo de toda la cóclea. Debe tener en cuenta que va a convivir con ese dispositivo por el resto de su vida, que deberá cuidarlo, concurrir a controles de programación, realizar rehabilitación por un tiempo.

¿Cómo influye el factor de la edad, tanto un niño como una persona adulta pueden recuperar la audición?

Hay dos factores importantes al momento de pensar en el beneficio que otorgará el sistema de ayuda auditiva: la edad del paciente y el tiempo que hace que no escucha. La evidencia científica demuestra que se obtienen mejores beneficios cuanto más temprana es la edad de equipamiento (en el caso de las hipoacusias prelinguales, es decir aquellas que se presentan desde el nacimiento o antes del desarrollo del lenguaje). Cuando de trata de hipoacusias postlinguales (es decir, aquellas que se adquieren luego del desarrollo del lenguaje) será fundamental el tiempo que transcurre entre la aparición de la hipoacusia y la restauración de la audición con el dispositivo de ayuda auditiva. A menor tiempo de deprivación auditiva, mejores serán los beneficios.

Usted es audióloga, ¿cuál es su papel en todo el proceso de diagnosticar una pérdida auditiva y en el proceso de recuperar la audición?

La audióloga tiene un rol relevante en el proceso diagnóstico de la hipoacusia (definición de su tipo y grado), ya que forma parte del equipo de profesionales que estudiará la manera de brindar la mejor alternativa terapéutica para permitirle a la persona con hipoacusia “volver a escuchar”. Pero el proceso no termina con la elección del dispositivo de ayuda auditiva, a partir de ese momento comienza una nueva etapa de (re)habilitación auditiva y programación del dispositivo implantable para obtener el máximo beneficio de este. Volver a escuchar no siempre es fácil, a veces no es como uno recuerda, a veces la estimulación ya no es acústica sino eléctrica, a veces la persona pasó varios años sin escuchar o escuchando mal. Volver a conectarse con el mundo sonoro es maravilloso, pero lleva su trabajo, la audióloga entonces forma una alianza con el paciente para tratar de alcanzar los mejores objetivos para él (que no son iguales para todos).

¿Cómo cambia una solución auditiva la vida de los pacientes?

La elección de una solución auditiva cambia radicalmente la vida la vida de los pacientes, es lo que le permite a un niño desarrollar el lenguaje a pesar de haber nacido sordo, es lo que le permite a un adulto volver a escuchar la voz de sus seres queridos, es lo que le permite conectarse con la música, es lo que le permite integrarse en una sociedad inmersa en el sonido…

¿Hay alguna historia de pacientes / éxito en el tratamiento que la haya impresionado o conmovido particularmente?

Cada historia es particular, cada paciente es particular, individual, único… Quizás lo que para algunos es un éxito para otros es muy poco, todo depende de las expectativas iniciales. Por eso la historia que más me gusta es la de una paciente adulta, oralizada, ¡pero sumergida en el silencio durante más de cincuenta años… hasta que un día decidió implantarse! ¿Para qué? ¿Para prescindir de la lectura labial? ¿Para poder hablar por teléfono? Nada de eso iba a ser posible luego de tantos años de deprivación auditiva. Pero ella tenía claro lo que quería, quería escuchar la voz de sus hijos llamándola sin tener la necesidad de tocarla para tener su atención, quería escuchar el ruido del viento cuando navegaba, quería escuchar música en el Teatro Colón, quería escuchar las alarmas del laboratorio donde trabajaba sin tener que estar mirando todo el tiempo las luces, ¡quería estar conectada con el mundo sonoro… y lo logró! ¡Y es feliz! Hace años quizás no hubiese sido candidata a un implante coclear. ¿Para qué?, se preguntaban los profesionales en cuyas manos estaba la decisión. Hoy los criterios de implantación cambiaron, se ampliaron, y ella tuvo la oportunidad de lograr lo que quería: escuchar.

¿Qué consejos le da a un paciente antes de una operación y expectativas tras la operación?

Trato de brindarle toda la información posible antes de la cirugía, de evacuar sus dudas, que pueda plantear sus temores. A veces es bueno que pueda hablar con una persona que ya esté implantada y que haya tenido que atravesar por la situación que él está atravesando en ese momento. Trabajamos mucho sobre las expectativas, para que sean reales. Ni muchas, ni pocas. Las posibles para su caso en particular, para su historia auditiva.

¿Cómo es el proceso de volver a escuchar tras el encendido? ¿Qué importancia tiene la terapia auditiva?

El encendido es el comienzo de un nuevo camino. En ocasiones los pacientes o sus familias viven el encendido como el final de un recorrido: la toma de la decisión de implantarse, la cirugía, el postoperatorio… hasta que, por fin, ¡llega el momento del encendido! ¡Pero el encendido es solo el comienzo de una nueva y más larga etapa! Llena de cosas por lograr, de nuevos e impensados desafíos. En esta nueva etapa la terapia auditiva es crucial para transitar los primeros tiempos. En el caso de los niños pequeños, la Terapia Auditiva Verbal será fundamental para desarrollar el lenguaje a través de la audición. En este tipo de intervención la familia tiene un rol protagónico. En el caso de los adultos la (re)habilitación auditiva también será importante para obtener el máximo beneficio de esta nueva forma de escuchar.

¿Cómo ha cambiado el conocimiento de los pacientes hoy en comparación con hace 10 años?

Los pacientes tienen más información sobre las diferentes soluciones auditivas en comparación con hace 10 años. Cuando tienen la necesidad, se informan a través de diferentes sitios web, de redes sociales, de videos en YouTube. El acceso a la información es más fácil que hace años atrás, todo está más disponible. Sin embargo, creo que a la sociedad en general le falta mayor información. Muchos desconocen qué es un implante coclear o cómo funciona.

¿Por qué es importante una iniciativa como “Volver a escuchar”?

Este tipo de iniciativa es importante para que los candidatos o usuarios de alguna alternativa de solución auditiva, puedan conocer más sobre los dispositivos actuales, sobre los criterios de implantación, sobre los profesionales que trabajamos en el área, sobre otras historias (similares o no a las suyas).