Abel Guzmán Calvete

Perfil profesional

 
  • Facultativo especialista en Otorrinolaringología en el Hospital Universitario y Politécnico de Valencia (España)
  • Licenciado en Medicina en la Universidad de Valencia (España), especializando en Otorrinolaringología en el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, continuando su carrera profesional en la Unidad de Otología, Implantes Auditivos y Audiología del mismo Hospital desde 2012.

NIÑOS E HIPOACUSIA (Dr. Guzmán)

¿Cómo puede detectar un padre/madre una pérdida auditiva en su niño/a?

La audición durante los primeros años de vida es fundamental para el desarrollo cognitivo de un niño, por lo tanto, ante cualquier sospecha de déficit auditivo, los padres deberían ponerse en contacto con un especialista.

En los primeros meses de vida los signos de alarma serían que el niño no se sobresalte ante ruidos fuertes, que no reaccionase a la voz de sus padres o no se girase hacia la fuente sonora. Con el desarrollo, algunos síntomas de alarma serían defectos o retrasos en la adquisición del lenguaje, falta de atención, mal rendimiento escolar o la necesidad de elevar el tono de voz o del televisor.

 

¿Se puede detectar nada más nacer? ¿Qué protocolo sigue su hospital al respecto?

La pérdida auditiva puede pasar desapercibida durante los primeros años de vida, pero se puede y se debe detectar, si existe, al nacimiento, ya que tenemos métodos sencillos para diagnosticarla y el tratamiento precoz, en los primeros años de vida, es fundamental para paliar las consecuencias sobre el desarrollo del lenguaje.

En muchos países se lleva a cabo un “screening auditivo”. No son más que unas pruebas objetivas, incruentas, que no requieren de la participación del niño, y que conllevan una detección precoz de estas pérdidas auditivas.

Las más utilizadas son las Otoemisiones acústicas (OEA) y los potenciales de tronco cerebral (PEATC). LAs OAES son respuestas generadas en las células sensoriales del oido interno ante un estímulo sonoro. Los potenciales de tronco cerebral, en los que se detecta una onda (V), que es una respuesta originada en el tronco del cerebro, también, ante un estímulo sonoro.

Las OEA son más rápidas y fáciles de conseguir ya que no requieren que el niño este dormido, la ventaja de los potenciales es que exploran más recorrido de la vía auditiva, no sólo la cóclea, pero requieren que el niño este dormido, así como un tiempo de exploración mayor. Actualmente se están desarrollando aparatos de potenciales auditivos que consiguen registros rápido por lo que en un futuro será la técnica más utilizada.

En nuestro Hospital se realizan tanto OEA como PEATC. EL screening auditivo se realiza generalmente en dos fases y utilizaremos OEAS o PETC  dependiendo si el niño tiene factores de riesgo de hipoacusia. Si no existen FR realizamos OAES en el hospital durante los primeros días de vida. Si existe cualquier factor de riesgo de hipoacusia realizamos directamente PETC. Si el niño no pasa el SA debe ser derivado a ORL para confirmar y estudiar la hipoacusia para tener un diagnostico antes de los 3-4 meses de vida y poder iniciar un tratamiento precoz.

 

¿Qué pasos recomiendan se deben dar una vez se conoce la pérdida auditiva?

El diagnóstico y el proceso de tratamiento se lleva a cabo siempre por un equipo multidisciplinar que implica a radiólogos, foniatras, logopedas, audiólogos, genetistas y otorrinolaringólogos entre otros.

Si la detección no se ha realizado por un Otorrinolaringólogo, el primer paso es acudir a uno. Una vez el especialista ha realizado el diagnóstico de la pérdida auditiva, continuará con el estudio para establecer el grado de pérdida, la causa, y le guiará en todo el proceso, derivándole a los distintos especialistas necesarios e iniciando el tratamiento pertinente.

 

¿Qué tipos de pérdida auditiva se suelen dar en niños? ¿Y las más frecuentes?

En líneas generales podemos diferenciar los tipos de hipoacusia dependiendo del lugar donde se origine o por la causa que la produce.

Según el origen de la lesión existen dos tipos fundamentales de pérdidas, la perdida conductiva o de transmisión, y la perdida perceptiva o neurosensorial.

La hipoacusia de transmisión mayoritariamente se produce cuando la vibración sonora no puede pasar al oído interno y es el tipo de pérdida auditiva más frecuente en niños, sobre todo por una patología muy habitual que es la otitis media serosa (Acumulación de líquido en el oído medio por mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio).

La Hipoacusia neurosensorial se produce cuando hay un defecto a nivel de las células nerviosas auditivas del oído interno.

Otros tipos son, la hipoacusia mixta, cuando existe una mezcla entre hipoacusia transmisiva y neurosensorial, y las hipoacusias centrales, cuando el déficit es a nivel de los centros auditivos cerebrales.

Según la causa hasta un 50% de los casos de hipoacusia neonatal pueden quedar sin diagnostico etiológico. En líneas generales, en los recién nacidos a los que se les encuentre una causa, esta será genética cerca de 60%, ambiental en un 20%, de los que se separamos la infección congénita por el virus citomegalovirus (CMV) que abarcaría otro 20%.

 

¿Qué soluciones se ofrecen a las pérdidas auditivas en niños?

En la actualidad disponemos en el mercado de un amplio abanico de soluciones auditivas, aunque existen hipoacusias que se pueden solucionar con tratamiento médico o intervención quirúrgica sin necesidad de colocar una prótesis.

Elegir entre uno u otro tipo de ayuda aditiva depende del origen y del grado de la hipoacusia.

Hay sorderas que se pueden solucionar con un audífono convencional. En hipoacusias transmisivas se pueden indicar implantes de conducción ósea, ya sea percutáneos, transcutáneos pasívos o transcutáneos activos como Bonebridge o que no requieran cirugía como diademas, bandas o el nuevo dispositivo Adhear.

En hipoacusias mixtas y algunas neurosensoriales se pueden indicar implantes de oído medio como puede ser Vibrant Soundbridge.

Para hipoacusias neurosensoriales severo/profundas se puede indicar un implante coclear y si no existiese nervio auditivo se podría indicar un implante de tronco cerebral.

 

¿Por qué es recomendable la implantación temprana en niños?

Una implantación temprana ha demostrado ser recomendable en diversos estudios, el mayor grado de neuroplasticidad se da en la infancia, el periodo crítico la adquisición del lenguaje son los 6 primeros años de vida, y los dos primeros años son fundamentales, de ahí que se lleve a cabo implantaciones antes del primer año de vida.

Además se deben realizan de forma bilateral, y simultánea, es decir en la misma intervención la colocación de dos implantes. Esto es porque se ha visto la importancia de la binauralidad, a nivel del rendimiento escolar, en la comprensión en ambientes ruidosos en general y por lo tanto en la adquisición de un desarrollo cognitivo y social adecuado.

En casos de sorderas postlocutivas, en niños que ya previamente habían oído y adquirido un lenguaje, el tener un menor tiempo de deprivación auditiva también se ha relacionado con un mayor beneficio del implante coclear.

 

Y en concreto, según la amplia experiencia en el hospital en pérdidas auditivas de conducción ósea ¿Qué soluciones pueden encontrar los padres que sean menos invasivas?

Ante hipoacusias de conducción ósea o transmisivas existen soluciones no invasivas que pueden aportar un beneficio, ya sea como paso previo a una cirugía posterior, para la que el niño puede no estar preparado, o en niños que no puedan o no quieran ser sometidos a una cirugía.

En el mercado existen bandas elásticas o diademas rígidas que son una muy buena solución auditiva. Estas diademas llevan acoplado un procesador, que al presionar contra el cráneo son capaces de llevar la vibración sonora al oído interno.

Recientemente se ha desarrollado un nuevo dispositivo, el Adhear, que es capaz de transmitir esa vibración sonora sin la necesidad de una banda o diadema, mediante un adhesivo colocado en la mastoides (hueso posterior al pabellón auditivo), dándole un beneficio estético y de comodidad.